17.1.12


Hay que animarse, animarse a jugar, arriesgarse a perder o ganar, pero no morir en el comienzo y pensar en el que será. Cada momento es único y hay que pensar en lo que se va a hacer, en como actuar, para hacerlo lo mejor posible y dejar ligado al azar la menor cantidad de posibilidades, o hacer que juegue de nuestro lado.